Tiempo de lectura: 5 minutosHay momentos en los que tu pelo empieza a hablarte. No con palabras, claro. Pero lo notas: esa coleta que ya no envuelve igual. Esa raya que, sin aviso, se ve más ancha. El cepillo lleno de pelos cada mañana. Y al mirarte al espejo… algo cambia. No sabes si es el volumen, la textura...