¿Has oído hablar de un trastorno muy común del ciclo biológico del pelo llamado efluvio telógeno? Aunque pueda sonarte raro, es más habitual de lo que podrías imaginar. A continuación, te explicamos detalladamente qué es esta anomalía y te facilitaremos información valiosa para entenderla y combatirla adecuadamente. ¿Nos acompañas?
El efluvio telógeno, una realidad tan común como la caída de las hojas en otoño, se presenta paulatinamente en la vida de muchas personas. No es una señal de alarma, sino un episodio transitorio en la biografía de nuestro cabello que nos habla de cambios y adaptaciones. Se manifiesta de forma más visible en el incremento en la caída del pelo que vemos en el peine o la ducha, pero ¡no te preocupes!, por suerte es reversible y manejable.
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¿Qué es el efluvio telógeno?
El efluvio telógeno es una manifestación de nuestro cuerpo que se manifiesta a través de nuestro cabellera. Se trata de un fenómeno donde se observa una caída más abundante de lo normal. Pero ¿qué lo desencadena? No hay una única respuesta y puede variar en cada persona, dependiendo de diversos factores que pueden alterar el ciclo de vida del cabello y provocar el temido envejecimiento capilar.
El ciclo de vida del cabello y el efluvio telógeno
Para entender la complejidad del efluvio telógeno, primero debemos entender el ciclo de vida del pelo, que consta de tres fases principales:
Fase anágena
Es el período de crecimiento activo que puede durar varios años.
Fase catágena
Una breve etapa de transición donde el folículo se contrae y el crecimiento se detiene.
Fase telógena
La etapa final de reposo, después de la cual el cabello se cae naturalmente.
En condiciones normales, solo un pequeño porcentaje de pelo está en la fase telógena, pero en el efluvio telógeno, una cantidad significativa de folículos pasa prematuramente a esta etapa, dando resultado a una pérdida más notable.
Factores temporales vs. crónicos
El efluvio telógeno se clasifica en dos tipos:
Efluvio telógeno agudo
Este tipo suele ser temporal y a menudo se resuelve en seis meses, una vez que cesa el factor desencadenante.
Efluvio telógeno crónico
Si la caída persiste más allá de los seis meses, es posible que estemos frente a una forma crónica que requiere de una evaluación y tratamiento en profundidad.
Factores desencadenantes del efluvio telógeno
Los desencadenantes pueden ser múltiples y variados, desde el estrés emocional o físico hasta cambios hormonales, enfermedades, deficiencias nutricionales o efectos secundarios de medicamentos. Además, situaciones de la vida tan cotidianas como el embarazo o la menopausia pueden ser el inicio de este proceso.
Causas del efluvio telógeno
El efluvio telógeno se produce cuando se interrumpe el ciclo natural de crecimiento y reposo del pelo, obligando a una cantidad inusualmente grande de cabellos a entrar en la fase telógena. Pero ¿qué puede desatar este cambio repentino? Vamos a conocer algunas de las causas más comunes que pueden llevar a esta condición:
Desencadenantes hormonales
Los desequilibrios hormonales son actores frecuentes en este drama capilar. Situaciones como el embarazo, el parto y la menopausia pueden provocar fluctuaciones significativas que inciden directamente en la salud de nuestro cabello.
Estrés
El estrés es el enemigo silencioso, tanto físico como emocional, puede tener un impacto directo en nuestros folículos pilosos, acelerando su transición hacia la fase de reposo. Desde una enfermedad grave hasta un periodo de ansiedad prolongada, el estrés es una causa reconocida y muy común de efluvio telógeno.
Factores nutricionales
Una dieta desequilibrada, que carece de los nutrientes esenciales para el bienestar de nuestro cuero cabelludo, puede dejar su huella en forma de cabello debilitado y propenso a caerse. El hierro, las proteínas y las vitaminas son sólo algunos de los factores alimenticios claves para una melena saludable.
Impacto de los medicamentos
Algunos fármacos tienen efectos secundarios que incluyen la pérdida capilar. Los medicamentos para el corazón, la depresión y la hipertensión, así como tratamientos más intensos como la quimioterapia, están entre los posibles culpables. Te recomendamos que leas los prospectos de tus medicamentos más habituales.
Enfermedades
Las afecciones médicas subyacentes, tales como los desórdenes tiroideos o las enfermedades autoinmunes, a menudo se reflejan en la salud de nuestro pelo, pudiendo provocar su pérdida o deterioro. Estos trastornos requieren un abordaje terapéutico especializado y orientado a tratar no sólo los síntomas, sino también las causas de raíz. Si deseas más información, te invitamos a leer este artículo sobre las «causas y soluciones para la caída del cabello».
Identificación y síntomas del efluvio telógeno
Detectar el efluvio telógeno es vital para iniciar el camino hacia la recuperación capilar. A menudo, los signos pueden ser sutiles y se requiere una observación atenta para identificarlos. ¡Estar alerta es importante! Conozcamos los síntomas que pueden ser indicativos de esta condición:
Señales de alerta
Aumento en la caída del cabello
Si notas que dejas ‘pelillos’ en la almohada, en el suelo del baño o más pelo del habitual en tu cepillo o peine, podrías estar experimentando efluvio telógeno.
Pelo más fino en la coleta
Si tu coleta experimenta una reducción de volumen o necesitas más vueltas de lo habitual en el elástico para sujetarla, es una señal de que el volumen de tu cabello podría estar disminuyendo.
Cambios en la textura y la cobertura
Una sensación de que tu pelo ha perdido cuerpo o de que el cuero cabelludo es más visible son indicadores comunes.
Diferenciando de otras condiciones capilares
Es importante distinguir el efluvio telógeno de otras condiciones de alopecia. Mientras que la alopecia androgénica implica una miniaturización progresiva de los folículos, el efluvio telógeno no modifica el tamaño del folículo, lo que significa que el cabello puede volver a crecer con la misma textura y grosor una vez que se resuelve la causa.
Peptide T98 y su rol en el manejo del efluvio telógeno
Dada la naturaleza reversible del efluvio telógeno, los tratamientos se centran en nutrir el cabello y apoyar el cuero cabelludo para optimizar y acelerar la recuperación. Aquí es donde productos como Peptide T98 entran en juego, con su capacidad para abordar varias facetas clave del problema.
Nutrición y fortalecimiento del folículo
Los péptidos, como el Copper Tripeptide-1, Myristoyl Hexapeptide-16 y otros incluidos en Peptide T98, son conocidos por su habilidad para estimular la regeneración celular y fortalecer la estructura desde la raíz. Esto es beneficioso en el efluvio telógeno, cuyo objetivo es favorecer el retorno del pelo a la fase anágena, o de crecimiento. Si deseas saber más sobre los péptidos, te dejamos este artículo sobre «la revolución de los péptidos y la alopecia femenina».
Mejora de la salud del cuero cabelludo
Ingredientes como el extracto de té verde y el aloe vera en Peptide T98 proporcionan antioxidantes y efectos calmantes al cuero cabelludo, creando un entorno óptimo para el crecimiento capilar. Un cuero cabelludo saludable es esencial para la recuperación del efluvio telógeno, ya que permite que los folículos pilosos regresen a su funcionamiento normal.
Estimulación de la circulación
Los extractos botánicos, incluidos en la fórmula de Peptide T98, como el extracto de cebolla y romero, pueden ayudar a estimular la circulación en el cuero cabelludo. La circulación sanguínea asegura que los nutrientes y el oxígeno alcanzan los folículos pilosos, crucial para su salud y para prevenir la caída.
Equilibrio del pH y exfoliación
El ácido láctico y el ácido fítico son componentes que ayudan a mantener el pH del cuero cabelludo y a exfoliar suavemente, lo que puede ayudar a evitar la acumulación de productos y sebo que podrían obstruir los folículos y afectar su funcionamiento.
Consejos de estilo de vida y cuidado capilar
Incorporar hábitos saludables y un cuidado capilar constante puede marcar la diferencia en la lucha contra el efluvio telógeno. La alimentación equilibrada, la hidratación adecuada y la gestión efectiva del estrés no sólo benefician tu salud general, sino que también se reflejan en la fortaleza y vitalidad de tu pelo.
El efluvio telógeno, aunque pueda resultar un desafío para tu día a día, no es el final del camino para tu cabello. Con el apoyo de tratamientos como Peptide T98, además de implementar cambios positivos y constantes en tu estilo de vida, estarás en el camino adecuado para la recuperación de tu salud capilar.
Te animamos a incluir en tus rutinas tratamientos enriquecidos con nutrientes como Peptide T98. Recuerda, cuidar de tu cabello es cuidar de ti, y cada paso cuenta.
¡No esperes más! ¡Inicia hoy tu viaje hacia la recuperación capilar y mejora tu salud!
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